El reciente episodio triple de La Niña, que ha tenido lugar a lo largo de varios años, ha terminado, y las condiciones que actualmente imperan en el Pacífico tropical son neutras en cuanto al fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENOS). Según los Centros Mundiales de Producción de Predicciones a Largo Plazo de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la probabilidad de que las actuales condiciones neutras con respecto al ENOS se mantengan durante los meses de mayo a julio de 2023 es del 40 %, mientras que la probabilidad de que, durante ese mismo período, tales condiciones evolucionen hacia un episodio de El Niño es del 60 %. Es probable que, a partir de entonces, persistan las condiciones características de un episodio de El Niño, y según las predicciones actuales y las evaluaciones de los expertos, esas probabilidades aumentan gradualmente hasta situarse, aproximadamente, entre el 60 y el 70 % para los meses de junio a agosto y entre el 70 y el 80 % para los meses de julio a octubre de 2023. La probabilidad de que prevalezcan unas condiciones neutras en cuanto al ENOS durante los períodos indicados se sitúa en torno al 30-40 % y al 20-30%, respectivamente. Los pronósticos actuales descartan la instauración de un episodio de La Niña durante los próximos seis meses. Por consiguiente, el boletín de este mes indica una probabilidad significativamente mayor de transición hacia unas condiciones típicas de un episodio de El Niño este año, al tiempo que señala que el grado de incertidumbre de las predicciones realizadas en este momento es más elevado a raíz de la “barrera de predictibilidad de la primavera” del hemisferio norte, un período en el que el índice de acierto de las predicciones es algo menor. Los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales (SMHN) monitorearán de cerca la evolución del fenómeno ENOS en los próximos meses y facilitarán proyecciones actualizadas según resulte necesario.
Desde febrero de 2023, se ha producido un aumento significativo de la temperatura de la superficie del mar en el Pacífico ecuatorial, y el calentamiento ha sido notablemente más intenso a lo largo de la costa de América del Sur. Durante la semana del 12 de abril de 2023, la temperatura de la superficie del mar en la región más oriental del Pacífico, denominada “región El Niño 1+2”, fue 2,7 grados Celsius superior a lo normal. El incremento sostenido de la temperatura de la superficie del mar en la zona oriental del Pacífico ecuatorial se atribuye a las temperaturas subsuperficiales más cálidas y a una onda de Kelvin-Helmholtz descendente. En consecuencia, se considera que se han establecido las condiciones características de un episodio de El Niño costero, un fenómeno que se produce a lo largo de la costa occidental de América del Sur, en particular en las regiones del Perú y el Ecuador.
Desde mediados de abril de 2023, la temperatura de la superficie del mar y otros indicadores atmosféricos y oceánicos observados en la zona centroriental del Pacífico tropical son congruentes con unas condiciones neutras con respecto al ENOS. En la atmósfera, la actividad convectiva sobre el Pacífico ecuatorial, cerca de la línea internacional de cambio de fecha, es casi normal. El índice de oscilación austral (SOI), que representa la diferencia normalizada de presión a nivel del mar entre Tahití y Darwin, también ha registrado valores congruentes con unas condiciones neutras en cuanto al ENOS. Los vientos alisios del este sobre la zona occidental del Pacífico ecuatorial son más intensos de lo normal, mientras que en el Pacífico oriental son normales o más débiles. En niveles superiores de la atmósfera (200 hPa), se observan vientos del oeste reforzados en las zonas central y centroriental del Pacífico ecuatorial. En el océano, las anomalías positivas de la temperatura subsuperficial se han extendido por todo el océano Pacífico, aunque se mantienen en niveles relativamente más profundos (de 100 a 250 metros) en el Pacífico occidental y central, y entre la superficie y los 100 metros de profundidad en el Pacífico oriental (120° W a 80° W). En conjunto, los parámetros oceánicos y la mayoría de los parámetros atmosféricos observados indican condiciones neutras en cuanto al ENOS en el Pacífico.
Los Centros Mundiales de Producción de Predicciones a Largo Plazo de la OMM emiten periódicamente pronósticos climáticos a escala mundial para los próximos meses, y utilizan las observaciones recabadas como punto de partida para ejecutar sus sistemas dinámicos de predicción estacional. Según sus últimas predicciones y las evaluaciones de los expertos, existe una alta probabilidad de que las anomalías positivas de la temperatura de la superficie del mar en las zonas central y oriental del Pacífico ecuatorial sigan acentuándose, y se estima que hay un 60 % de probabilidades de que alcancen niveles congruentes con un episodio de El Niño entre los meses de mayo y junio de 2023 y persistan durante los próximos meses (probabilidad de entre el 60 y el 70 % para el período de junio a agosto y de entre el 70 y el 80 % para los períodos de julio a septiembre y de agosto a octubre de 2023). La probabilidad de que se mantengan unas condiciones neutras con respecto al ENOS es del 40 % para los meses de mayo a julio, y se reducen hasta el 30-40 % para el período de junio a agosto, y hasta el 20-30 % para los períodos de julio a septiembre y de agosto a octubre de 2023. La probabilidad de reinstauración de un episodio de La Niña es prácticamente nula.
La presencia de vientos alisios más débiles, temperaturas subsuperficiales más cálidas y un calentamiento significativo en la zona oriental del Pacífico ecuatorial propicia la formación de un episodio de El Niño. Cabe señalar, sin embargo, que aún no se ha superado la “barrera de predictibilidad de la primavera” del hemisferio norte, un período en el que el índice de acierto de las predicciones es algo menor. No obstante, la reciente evolución de las condiciones oceánicas y atmosféricas en el Pacífico tropical, junto con la coherencia mostrada por las predicciones de los sistemas multimodelos y las evaluaciones de los expertos, indican que la instauración de un episodio de El Niño a principios del verano del hemisferio norte, y su mantenimiento hasta el otoño del hemisferio norte de 2023, es sumamente probable.
Es importante señalar que El Niño y La Niña no son los únicos factores que condicionan las características climáticas a escala mundial y regional, y que la intensidad de los indicadores del ENOS no tiene una correspondencia directa con la de sus efectos. Por lo que se refiere a la escala regional, las proyecciones estacionales deben tener en cuenta los efectos relativos tanto del estado del ENOS como de otros condicionantes climáticos pertinentes a escala local. Puede obtenerse información aplicable a los ámbitos regional y local en las proyecciones climáticas estacionales regionales y nacionales, como las elaboradas por los Centros Regionales sobre el Clima de la OMM, los Foros Regionales sobre la Evolución Probable del Clima y los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales.