Una iniciativa mundial concebida para que todos los habitantes de la Tierra estén protegidos por sistemas de alerta temprana de aquí a 2027 está cobrando un impulso cada vez mayor con miras a su aplicación sobre el terreno. Un reciente ciclón tropical sin precedentes que ha castigado el sudeste de África evidencia una vez más la importancia capital de estos servicios para salvar vidas y medios de subsistencia en un contexto de fenómenos meteorológicos y climáticos cada vez más extremos.
