El océano cubre alrededor del 70 % de la superficie de la Tierra y es uno de los principales condicionantes del tiempo y el clima del planeta. Tampoco se puede olvidar la función trascendental que desempeña en el cambio climático. Es, asimismo, uno de los principales motores de la economía mundial, puesto que es la vía por la que transita más del 90 % del comercio mundial y proporciona sustento al 40 % de la humanidad que vive a menos de 100 km de la costa. Conscientes de ello, los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales (SMHN) y los investigadores monitorean sistemáticamente el océano y su evolución, para lo que elaboran modelos de sus efectos en la atmósfera y prestan una amplia variedad de servicios marinos, por ejemplo, en apoyo de la ordenación de las zonas costeras y en favor de la seguridad de la vida en el mar. En la actualidad, las repercusiones del cambio climático no dejan de aumentar, y por ello las observaciones, la investigación y los servicios oceánicos son más importantes que nunca.