La Organización Meteorológica Mundial certifica el récord en materia de megarrayos en los Estados Unidos

31 de julio de 2025

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha validado un nuevo récord mundial para el rayo más largo, que presentó una increíble extensión de 829 km (515 millas), y ocurrió en una zona de los Estados Unidos conocida por ser especialmente sensible a estos fenómenos.

Mensajes clave
  • Un rayo individual de 829 km producido en 2017 en los Estados Unidos establece un nuevo récord por su extensión.
  • La tecnología satelital avanzada posibilita mejoras en el seguimiento de estos fenómenos.
  • El récord anterior también se registró en los Estados Unidos, en las Grandes Llanuras, una de las zonas con mayor actividad de tormentas.
  • Los rayos son un gran peligro y una de las prioridades de la iniciativa Alertas Tempranas para Todos.
  • El Archivo de Fenómenos Meteorológicos y Climáticos Extremos de la Organización Meteorológica Mundial lleva un registro oficial.

Este megarrayo, que se produjo en octubre de 2017 en el marco de un gran conjunto de tormentas, se extendió desde el este de Texas hasta las cercanías de Kansas City, lo que equivale a la distancia que separa París de Venecia en Europa (un coche tardaría aproximadamente entre ocho y nueve horas en recorrer esta distancia, y un avión comercial, unos 90 minutos).  

"Los rayos, si bien son una fuente de asombro, también constituyen un gran peligro que se cobra numerosas vidas cada año en todo el mundo, lo que convierte a estos fenómenos en una de las prioridades de la iniciativa internacional Alertas Tempranas para Todos. Este récord pone de relieve cuestiones de importancia para la seguridad pública respecto a las nubes electrificadas, en las cuales se pueden producir rayos que recorren distancias enormes y que pueden tener graves repercusiones en el sector de la aviación, así como provocar incendios forestales", explicó la Secretaria General de la OMM, la profesora Celeste Saulo.

El comité de la OMM encargado de los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos, que lleva un registro oficial de los fenómenos extremos a escala regional, hemisférica y mundial, reconoció el nuevo récord sirviéndose de la tecnología satelital más moderna. Los resultados se han publicado en el Bulletin of the American Meteorological Society

El margen de error del nuevo récord de 829 km (515 millas) es de ± 8 km (5 millas). La distancia recorrida por este rayo es 61 km superior a la correspondiente al récord anterior, dado que en esa ocasión el fenómeno se produjo a lo largo de 768 ± 8 km (477,2 ± 5 millas) a través del sur de los Estados Unidos (registrado el 29 de abril de 2020).  

El rayo que ha establecido el nuevo récord se produjo en una de las zonas con mayor actividad de tormentas conocidas como sistemas convectivos de mesoescala —a saber, las Grandes Llanuras en América del Norte— cuya dinámica hace posible que se produzcan megarrayos extraordinarios.

Tanto en el caso del récord anterior como del actual se utilizó el método del arco de círculo máximo para medir la extensión del rayo. El evento de 2017 es reseñable porque fue una de las primeras tormentas en cuyo marco el nuevo satélite geoestacionario operacional para el estudio del medioambiente de la serie R (GOES-16) de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) documentó megarrayos, esto es, descargas eléctricas atmosféricas de duración o extensión extremadamente largas. 

Curiosamente, este megarrayo en concreto no fue detectado en el análisis original de la tormenta que se llevó a cabo en 2017, sino que fue descubierto al volver a revisar los datos relativos a este episodio. 

"Este nuevo récord pone de manifiesto el increíble poder del entorno natural. Asimismo, la evaluación de la OMM sobre fenómenos extremos relacionados con el medio ambiente tales como este rayo, que batió el récord de distancia máxima recorrida, atestiguan el considerable progreso científico en materia de observación, documentación y análisis de tales fenómenos. Es probable que existan fenómenos extremos aún mayores y que podamos observarlos a medida que, con el tiempo, se vayan aglutinando mediciones adicionales de alta calidad de rayos", dijo el profesor Randall Cerveny, ponente de la OMM sobre los registros mundiales de fenómenos meteorológicos y climáticos extremos.

En el Archivo de la OMM de Fenómenos Meteorológicos y Climáticos Extremos se lleva un registro oficial de los fenómenos extremos que han batido récords a nivel regional, hemisférico y mundial y que están asociados a una serie de condiciones meteorológicas específicas.  Actualmente, el Archivo registra valores extremos de temperatura, presión, precipitación, granizo, viento y rayos, así como en relación con dos tipos específicos de tormentas: los tornados y los ciclones tropicales.

La OMM también ha verificado previamente otros fenómenos extremos relacionados con los rayos:

  • Rayo individual de mayor duración: su descarga se produjo de forma continuada durante 17,102 ± 0,002 segundos en el marco de una tormenta que se formó sobre el Uruguay y el norte de la Argentina el 18 de junio de 2020. 
  • Impacto directo de un rayo: en 1975, 21 personas murieron en Zimbabwe cuando un rayo cayó sobre ellas mientras se refugiaban en una choza buscando resguardo.
  • Impacto indirecto de un rayo: en 1994, 469 personas murieron en Dronka (Egipto) cuando un rayo impactó en unos depósitos de petróleo y provocó que el líquido en llamas derramado inundara la ciudad.

"La investigación de los megarrayos proporciona nuevos conocimientos sobre las variaciones de carga eléctrica a mesoescala en las tormentas conocidas como sistemas convectivos de mesoescala. Además, pone de relieve la amenaza de un fenómeno recientemente identificado, los rayos originados en la periferia de las tormentas: este fenómeno, si bien análogo a los rayos caídos de cielos despejados procedentes de celdas aisladas, puede recorrer varios cientos de kilómetros desde la región principal de generación de la carga", expuso Walt Lyons, experto en rayos y miembro del comité.

“Los únicos lugares donde los rayos no constituyen una amenaza son los edificios de envergadura que cuentan con redes de cableado y de tuberías, no estructuras como las instaladas en la playa ni tampoco las paradas de autobús. Otro de los lugares considerados seguros es el interior de los vehículos con techo metálico completamente cerrado, no los buggies ni las motocicletas.  

Si se dispone de datos fiables que indiquen la presencia de rayos en un radio de 10 kilómetros, deberá buscarse refugio en un edificio o vehículo que brinde protección frente a los rayos. Cabe recordar que, como demuestran estos casos extremos, los rayos no solo pueden recorrer distancias descomunales en cuestión de segundos, sino que además forman parte de tormentas más grandes, así que hay que estar atentos", añadió el señor Lyons.

Satellite map showing a 515 mi (829 km) lightning flash path across multiple U.S. states, marked with red and blue dots, overlaid on infrared brightness temperature data.
Imagen satelital del rayo de mayor extensión jamás detectado (distancia de 829 ± 8 km (515 ± 5 millas) que se produjo el 22 de octubre de 2017 y se extendió desde el este de Texas hasta las cercanías de Kansas City, en Misuri (Estados Unidos) en el marco de un conjunto de tormentas.

Tecnología espacial

En las evaluaciones anteriores que permitieron determinar el rayo más extenso y el rayo de mayor duración se utilizaron datos recopilados por redes terrestres de mapeo de descargas (LMA). Muchos científicos especializados en rayos reconocieron que las actuales redes LMA solo pueden observar estos fenómenos hasta ciertos límites. La observación de megarrayos que sobrepasen esos umbrales precisaría de una tecnología de mapeo con un alcance más amplio. 

Gracias a los recientes avances en el mapeo de rayos desde el espacio, existe la posibilidad de medir, de forma continua, la extensión y la duración de los rayos en amplios ámbitos geoespaciales. Un ejemplo de estos nuevos instrumentos son los generadores geoestacionarios de mapas de rayos (GLM), instalados a bordo de los satélites geoestacionarios operacionales para el estudio del medioambiente de la serie R (GOES-16, GOES-17, GOES-18 y GOES-19), que registraron los nuevos récords, y sus equivalentes en órbita de Europa (generador de imágenes de rayos de los Meteosat de Tercera Generación (MTG)) y China (generador de mapas de rayos FY-4).

"Aún resulta difícil estudiar lo que los rayos son capaces de hacer porque nos topamos con los límites relativos a lo que podemos observar en la práctica. La incorporación de mediciones continuas tomadas desde la órbita geoestacionaria ha supuesto un gran avance. Nos encontramos en un momento en el que la mayoría de las zonas especialmente propensas a albergar megarrayos a escala mundial están cubiertas gracias a satélites geoestacionarios; además, las técnicas de procesamiento de datos han mejorado hasta el punto de poder representar de manera adecuada los rayos a partir de la enorme cantidad de datos observacionales de la que se dispone a todas las escalas", explicó Michael J. Peterson, autor principal, miembro del comité de evaluación y trabajador del Centro de Investigación de Tormentas Violentas (SSRC) del Instituto de Tecnología de Georgia (Estados Unidos).

"Con el paso del tiempo, y a medida que el registro de datos continúe ampliándose, seremos capaces de observar incluso los fenómenos extremos relacionados con los rayos más atípicos, e investigar las amplias repercusiones que estos fenómenos provocan en la sociedad", dijo el señor Peterson. 

Los detalles sobre el funcionamiento del Archivo de Fenómenos Meteorológicos y Climáticos Extremos de la OMM y las evaluaciones anteriores se presentan en un libro de Randy Cerveny titulado Judging Extreme Weather: Climate Science in Action, publicado por Routledge Publishing.

Miembros del comité (la afiliación y el país se indican entre paréntesis)

  • Michael J. Peterson (Centro de Investigación Tecnológica de Georgia en Atlanta (Estados Unidos de América).
  • Rachel Albretch (Universidad de São Paulo en São Paulo (Brasil)).
  • Sven-Erik Enno (Organización Europea para la Explotación de Satélites Meteorológicos (EUMETSAT) en Darmstadt (Alemania)).
  • Timothy J. Lang. (Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA (Estados Unidos de América)).
  • Timothy Logan (Universidad A&M de Texas, College Station, en Texas (Estados Unidos de América)).
  • Walter A. Lyons (empresa FMA Research de Fort Collins en Colorado (Estados Unidos de Amércia)).
  • Ron Holle (Holle Meteorology & Photography en Oro Valley, Arizona (Estados Unidos de América)). 
  • Joan Montanyà (Universidad Politécnica de Cataluña en Barcelona (España)).
  • Shriram Sharma (Universidad de Tribhuvan en Kathmandu (Nepal)).
  • Yoav Yair (Universidad de Reichman en Herzliya (Israel)).
  • Randall S. Cerveny (Universidad Estatal de Arizona en Tempe, Arizona, (Estados Unidos de América)).

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) es un organismo especializado de las Naciones Unidas encargado de promover la cooperación internacional en ciencias atmosféricas y meteorología.

La OMM monitorea el tiempo, el clima y los recursos hídricos y brinda apoyo a sus Miembros en materia de pronóstico y mitigación de desastres. Con su labor, la Organización respalda firmemente el fomento de los conocimientos científicos, el refuerzo de la seguridad pública 
y el aumento del bienestar.

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