Aniversarios de la OMM: fechas y hechos
- Author(s):
- por Dimitar Ivanov, Secretaría de la OMM

Hay fechas importantes en la historia de cada organización: fechas para celebrar y recordar tanto los logros como las personas que están detrás de ellos. En 2020, cabe señalar el 70 aniversario de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que es el preludio de un evento aún más importante: el 150º aniversario de la Organización Meteorológica Internacional (OMI) y la OMM, que será celebrado por la comunidad meteorológica mundial en 2023. Pero algunas cuestiones que datan de los primeros eventos fundacionales de la cooperación meteorológica internacional no están del todo claras y se citan de manera diferente en varias reseñas históricas.
La historia de la OMM se remonta en el tiempo a través de su predecesora, la OMI, lo que la convierte en una de las organizaciones internacionales más antiguas, probablemente solo superada por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), creada en 1865 como Unión Telegráfica Internacional, y por la Unión Postal Universal (UPU), fundada en 1874. Sin embargo, algunas fuentes citan que la creación de la OMI tuvo lugar en 1873 (es decir, antes que la UPU), mientras que otras lo remontan a agosto de 1853, cuando se celebró la primera Conferencia Meteorológica Internacional en Bruselas. Además, si se tiene en cuenta la definición estricta de organización internacional como “una organización establecida por un tratado u otro instrumento regido por el derecho internacional y que posee su propia personalidad jurídica internacional”, ninguna de las fechas sería la correcta, ya que aún tendría que pasar algún tiempo antes de que los mecanismos de coordinación y cooperación internacionales adoptaran la forma de una organización.
En este artículo se repasa la historia de la OMI y la OMM para arrojar luz sobre los hechos que dieron lugar a su origen y ayudar a comprender mejor la naturaleza del septuagésimo aniversario que se cumple este año y del próximo 150 aniversario de la OMI/OMM en 2023.
La Organización Meteorológica Internacional (OMI)
Independientemente de las fechas exactas de estos primeros eventos, la meteorología fue una de las primeras disciplinas en las que se reconoció que sería necesaria la coordinación y cooperación a nivel transfronterizo internacional. Las primeras redes de observaciones meteorológicas sistemáticas se crearon en varios países alrededor de 1850, cuando se hizo más evidente la utilidad de las observaciones meteorológicas en el trabajo práctico. Este fue el caso, sobre todo, de las actividades marítimas, que entonces dependían en gran medida de los vientos y las corrientes oceánicos y marinos.
![]() |
El Segundo Congreso Meteorológico Internacional se celebró en Roma en abril de 1879. Un resultado fundamental del Congreso fue la creación del Comité Meteorológico Internacional, predecesor del Consejo Ejecutivo de la OMM. El nuevo Comité acordó que la Organización Meteorológica Internacional funcionaría de manera más eficiente como una organización no gubernamental y, por lo tanto, la OMI no convocó más Congresos. En cambio, se estableció un sistema de conferencias de Directores de Servicios Meteorológicos con carácter no gubernamental. |
Así pues, por iniciativa del teniente M. F. Maury, oficial de la Marina de los Estados Unidos de América, se celebró en Bruselas la Primera Conferencia Meteorológica Internacional bajo la presidencia de A. Quetelet, primer director del Real Observatorio Belga. El principal objetivo de la conferencia fue lograr el establecimiento de un sistema uniforme de observaciones meteorológicas en el mar. Doce delegados, principalmente oficiales de la marina de nueve países (Bélgica, Dinamarca, Estados Unidos de América, Francia, Noruega, Países Bajos, Portugal, Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda, y Suecia) asistieron a lo que luego describió Sir Arthur Davis como “una ocasión muy significativa en ese momento, no solo por su resultado satisfactorio desde el punto de vista de la meteorología marítima, sino porque también demostró muy claramente los importantes beneficios que la cooperación internacional procuraría a la meteorología”. En ese sentido, hay buenas razones para pensar que la historia de la cooperación entre instituciones meteorológicas estatales comenzó en Bruselas en 1853.
Se necesitaron unos 20 años para dar el siguiente gran paso: la conferencia meteorológica internacional de agosto de 1872 celebrada en Leipzig, que fue un acontecimiento de mucha mayor envergadura en el que participaron 52 personas. La invitación para asistir a la conferencia se cursó a “los directores de institutos meteorológicos, otras sociedades eruditas, así como a científicos privados y a observadores prácticos en el dominio de la meteorología”. A cada participante se le remitió una lista con 26 preguntas que “pueden proponerse para su discusión y su posible respuesta”. No resulta exagerado decir que esas 26 preguntas conformaron el primer programa meteorológico de los años venideros. Si bien se trataba de preguntas principalmente técnicas, basadas en la imperiosa necesidad de contar con “una mayor uniformidad en los métodos de observación y publicación”, también se formularon algunas otras sobre importantes cuestiones en materia institucional y de cooperación. Por ejemplo, la pregunta 24 planteaba: “¿Es deseable que en cada país se establezcan una o varias instituciones centrales para la dirección, recopilación y publicación de las observaciones meteorológicas?”. Más adelante, la pregunta 26 decía: “¿Qué reglamentos deberían adoptarse para llevar a efecto las decisiones y los objetivos del Congreso Meteorológico?”. Hasta cierto punto, esta última pregunta sigue siendo válida hoy en día, ya que nos esforzamos por producir mejores reglamentos técnicos e internacionales en aras de la compatibilidad y la normalización.
La conferencia de Leipzig fue el evento preparatorio de lo que ocurrió en realidad un año después: el primer Congreso Meteorológico Internacional, convocado por el Gobierno de Austria en Viena, en septiembre de 1873. Se extendieron invitaciones por los canales diplomáticos a los gobiernos de los países que habían creado Servicios Meteorológicos Nacionales. Prácticamente todos aceptaron y participaron 32 delegados de 20 gobiernos. [Davis]. Las discusiones y decisiones abarcaron muchos asuntos de índole técnica y organizativa. Sin embargo, tal como cita Sir Arthur Davis, “lo más importante de todo fue la aceptación por todas las partes de la necesidad de establecer un organismo internacional permanente que asegure el progreso continuo de la ciencia meteorológica y que garantice, asimismo, que todas las naciones puedan aprovechar los beneficios que, en la práctica, tal progreso haría posible. En otras palabras, nació el concepto de Organización Meteorológica Internacional”. En esa cita cabe destacar el uso del término “concepto”, pues el autor no afirma que la Organización hubiera nacido, todavía no. Se sembraron las semillas y se creó el primer “organismo” internacional: un Comité Permanente con siete miembros (Bruhns, Buys Ballot, Cantoni, Jelinek, Mohn, Scott y Wild).
No hay duda de que el Congreso de Viena de 1873 marcó el gran inicio de la era internacional de la meteorología. Lo que resulta desconcertante desde una perspectiva histórica son las diversas interpretaciones que surgen de la creación de la Organización Meteorológica Internacional. El acto exacto de fundación es algo vago, pero, si se recuerda la definición de organización internacional, las condiciones necesarias para que la OMI tuviera esa consideración se dieron entre 1873 y 1879. Ese fue un período de trabajo activo del Comité Permanente, que se reunió varias veces: en septiembre de 1874 en Utrecht, en abril de 1876 en Londres y en 1878 nuevamente en Utrecht. Una de sus principales tareas fue la preparación del Segundo Congreso Meteorológico Internacional, que se iba a celebrar en Roma en la primavera de 1879. En Utrecht, en 1878, el Comité Permanente preparó el orden del día y el programa del Segundo Congreso y, lo que es más importante, redactó los Estatutos de la Organización Meteorológica Internacional, que se esperaba que surgiera del Congreso de Roma. Los Estatutos, aunque no constituyen un “tratado” formal, han sido considerados por algunos historiadores de la meteorología como la fecha de nacimiento de la OMI; por lo tanto, varias fuentes citan 1878 como su año de creación. El Segundo Congreso, celebrado en abril de 1879 en Roma, dio el siguiente paso clave: aprobó los Estatutos de la OMI e instituyó un Comité Meteorológico Internacional (CMI) compuesto por nueve miembros. Por consiguiente, algunos autores e historiadores señalan que el Congreso de Roma de 1879 marcó realmente el comienzo del primer período de existencia de la OMI.
G. Svoboda, responsable de la Secretaría de la OMI de 1938 a 1951 y primer Secretario General de la OMM (1951-1955), dividió las etapas de la historia de la OMI de la siguiente manera:
-
conferencias preliminares (1853-1872);
-
fase preparatoria (1873-1878);
-
primer período de existencia de la OMI (1879-1914);
-
segundo período de existencia de la OMI (1919-1939);
-
tercer período de existencia de la OMI (1946-1950).
Después del Segundo Congreso en Roma, se pensó en mantener el carácter intergubernamental de futuras reuniones invitando a los gobiernos a designar delegados, pero las cosas sucedieron de otra manera. El Tercer Congreso, previsto para París, nunca se llevó a cabo. En su lugar, la OMI convocó conferencias no gubernamentales de Directores de los Institutos y Servicios Meteorológicos. “Durante un período de unos setenta años, la cooperación internacional en meteorología se mantuvo firme y eficazmente en manos de un Comité [Meteorológico Internacional] integrado por un grupo de expertos no gubernamentales y sus sucesores elegidos. No fue hasta la creación de la OMM en 1950 cuando el patrón de la cooperación internacional en meteorología, iniciado en Viena en 1873 y en Roma en 1879 a nivel intergubernamental, recuperó ese nivel” [Daniel].
Pero volvamos a la pregunta original del año de creación de la OMI: ¿1873? ¿1878? ¿O 1879? Muchos años después, el Quinto Congreso Meteorológico Mundial, celebrado en 1967, tomó una decisión salomónica con la perspectiva de organizar un acto conmemorativo del centenario de la cooperación internacional iniciada en el Primer Congreso de Viena de 1873. En la Resolución 11 del Quinto Congreso, titulada “Celebración del centenario de la OMI/OMM”, se aseveró con claridad que el Primer Congreso Meteorológico Internacional de delegados, celebrado en Viena en 1873, “señaló el principio de las actividades de la Organización Meteorológica Internacional”. El Congreso decidió que “la OMM celebrará, en 1973, el centenario de la creación de la Organización Meteorológica Internacional, con el título de ‘Celebración del Centenario de la OMI/OMM’”. Así pues, “exactamente 100 años después, y en la misma sala de conferencias de Viena, la organización que sucedería a la OMI llevó a cabo una celebración del centenario a la que asistieron 210 participantes, incluidos representantes de 73 países y 17 organizaciones internacionales, y en presencia del Presidente de Austria” [Davis].
Nuestra generación continuará la tradición al celebrar el 150 aniversario de la OMI/OMM. Será una gran ocasión para tomar nota de los avances logrados en materia de cooperación internacional en la práctica y la ciencia del tiempo, el clima, el agua y el medioambiente, y para analizar los desafíos que hay por delante. A lo largo de las próximas décadas, la comunidad tendrá que asumir mayores responsabilidades en vista de los formidables desafíos que plantean el cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos, la escasez de recursos hídricos y la degradación ambiental. Pero se puede aprender de nuestros antecesores, quienes se enfrentaron a sus propios grandes retos cuando las soluciones tecnológicas eran mucho menos potentes que las actuales.
La Organización Meteorológica Mundial
![]() |
Sir Nelson K. Johnson, Presidente de la OMI (1946-1951), en el momento de firmar el Convenio de la Organización Meteorológica Mundial en Washington en 1947. |
En cuanto al 70 aniversario de la OMM que se conmemora este año, los hechos históricos resultan mucho más claros. La fecha de nacimiento de la OMM es el 23 de marzo de 1950, coincidiendo con la entrada en vigor del Convenio de la Organización Meteorológica Mundial. Como se estipula en el artículo 35 del mismo, “el presente Convenio entrará en vigor 30 días después de la fecha de depósito del trigésimo instrumento de ratificación o de adhesión”. Treinta días antes del 23 de marzo de 1950, Iraq fue el trigésimo país en depositar su instrumento de adhesión. Cuando el Convenio entró en vigor, nació la OMM. Pero, de nuevo, este hecho no deja de tener una historia interesante, que podría llamarse “la historia del Convenio de la OMM”.
La principal diferencia en la transformación de la OMI en la OMM es de tipo fundacional. Paul Edwards ofrece esta descripción concisa del carácter no gubernamental de la OMI: “El caso de la OMI era típico del internacionalismo científico anterior a la Segunda Guerra Mundial. Durante 75 años, la Organización siguió siendo una asociación no gubernamental cooperativa de servicios meteorológicos nacionales. El principio de interacción fue explícitamente voluntario. Como resultado, las normas y políticas de la OMI funcionaban solo como recomendaciones que las naciones podían rechazar libremente o simplemente ignorar”. Mantener las competencias de la OMI en forma de asociación de servicios meteorológicos fue una elección que se adoptó después del Congreso de Roma en 1879. Se trató de una decisión pragmática tomada para que la burocracia permaneciera en un nivel bajo y para evitar la interferencia política en las deliberaciones técnicas en un momento en que la armonización de los métodos y las prácticas entre países se abordaría mejor por medio de un debate puramente profesional. Sin embargo, después de la década de 1920, la internacionalización y la globalización se convirtieron en la norma en muchas esferas que requerían decisiones políticas del gobierno, como el transporte y las comunicaciones. La OMI comenzó a quedarse atrás debido al carácter voluntario de sus decisiones y resoluciones. Cada vez más meteorólogos sintieron que la “cosa imposible” (como la llamaba el profesor Wild en 1875) –la tarea de recopilar datos sobre el tiempo y otros datos meteorológicos de miles de estaciones esparcidas por todo el mundo– solo podría ser posible si contaba con el apoyo de los gobiernos, incluida la financiación, y con regulaciones y normas internacionales fuertes y vinculantes.
Las discusiones sobre el estado de la Organización fueron una constante en las reuniones de la Conferencia de Directores en las décadas de 1920 y 1930. Había dos corrientes de pensamiento. Una de ellas prefería mantener la OMI como una asociación no gubernamental libre de influencias políticas (porque los políticos no entendían la meteorología). La otra vio la necesidad de mejorar la situación a nivel intergubernamental como lo habían hecho otras organizaciones internacionales (por ejemplo, la UIT, la UPU o la PICAO [predecesora de la OACI]), y adoptar decisiones que fueran vinculantes para los Estados Miembros. En Varsovia, en 1935, la Conferencia de Directores eligió presidente del CMI a Th. Hesselberg, director del Servicio Meteorológico de Noruega y firme partidario de mejorar el estatus internacional de la meteorología. En cooperación con P. Wehrle, director del Servicio Meteorológico de Francia, preparó el primer borrador del Convenio Meteorológico Mundial que, de ser aceptado por los gobiernos, aseguraría el estatus oficial de la OMI. La Segunda Guerra Mundial pospuso un mayor desarrollo de este proyecto de Convenio; sin embargo, las deliberaciones se reanudaron casi inmediatamente después de la guerra.
El Convenio fue uno de los principales temas de discusión en la Conferencia de Directores de Washington, celebrada entre septiembre y octubre de 1947. Otro tema candente fueron los posibles vínculos de la OMI (y la futura OMM) con las Naciones Unidas. Las discusiones fueron tan apasionantes y emocionantes que merecen un artículo propio. Los partidarios del cambio afirmaron que “la situación general imperante en la época en que se establecieron los Estatutos del CMI (allá por 1878) había cambiado por completo durante el siglo XX, que ha sido testigo del desarrollo de la tecnología y de modificaciones en las condiciones sociales, económicas y políticas. La OMI debería adaptarse a esas nuevas circunstancias”. Además, se esperaba que elevar el estatus de la Organización facilitaría la financiación de los Servicios Meteorológicos por parte de los gobiernos, mientras que la afiliación al sistema de las Naciones Unidas brindaría a la OMI un mayor prestigio e influencia en la medida que los gobiernos la reconocerían oficialmente. Por otro lado, prevalecía la opinión de que la OMI se había establecido como una Organización muy eficiente y que debería mantener su independencia. La participación de gobiernos y cancillerías no se vio favorecida porque “dejar el destino de la OMI en manos de una conferencia de plenipotenciarios que no necesariamente serían meteorólogos profesionales podría constituir un grave peligro”.
Se alcanzó un consenso cuando ambas partes acordaron que la transición al estatus intergubernamental, con afiliación al sistema de las Naciones Unidas en el futuro, reportaría beneficios a los Servicios Meteorológicos y a la Organización. Sin embargo, en el marco de esa decisión se fijaron dos condiciones irrenunciables: el carácter mundial de la Organización y su independencia. La inclusión en el Convenio de los requisitos para las oficinas y órganos que debían ocupar los directores de Servicios Meteorológicos salvaguardaba la representación profesional en la Organización.
Después de un considerable y animado debate –la Conferencia celebró 31 reuniones– el Convenio fue votado por unanimidad por representantes de 31 gobiernos en octubre de 1947. Durante el período intermedio del 11 de octubre de 1947 al 15 de marzo de 1951, la OMI todavía estaba en funcionamiento, preparando el paso final de la transición a la OMM. La última Conferencia de Directores se celebró en París del 15 al 17 de marzo. El último día de esa Conferencia, la OMI dejó de existir abriendo el camino para que la OMM se convierta en la organización internacional encargada de coordinar la meteorología a nivel internacional. Dos días después se inauguró el Primer Congreso Meteorológico Mundial. El 20 de diciembre del mismo año, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 531(VI) por la que la OMM se convertía en organismo especializado del sistema de las Naciones Unidas.
![]() |
El Primer Congreso Meteorológico Mundial tuvo lugar en París (Francia) entre marzo y abril de 1951. |
Un noble propósito
El cronograma y los hitos de los años de formación de la OMI y la OMM revelan una historia de mejora y cooperación constantes, incluso en los momentos más difíciles. El septuagésimo aniversario de la OMM que se celebra este año y la próxima conmemoración de los 150 años de la OMI/OMM en 2023 invitan a echar la mirada atrás en esta rica historia plagada de aspectos técnicos, científicos, políticos y humanos.
Los hombres y mujeres que catalizaron una cooperación a escala internacional sin precedentes –que condujo a avances y desarrollos en muchas otras áreas– y que fueron pioneros en la creación de redes mundiales y el intercambio de datos con arreglo a unos objetivos y necesidades comunes tenían una visión sólida de un mundo colaborativo. Las semillas de esta visión, que todavía está presente en la comunidad de la OMM, son evidentes en los comentarios finales del teniente Maury en la primera reunión internacional de Bruselas de 1853:
“Estamos participando en un proceso sin parangón en la historia. Hasta ahora, cuando los oficiales de marina de diferentes naciones se reunían en tal número, era para deliberar a boca de cañón sobre el medio más eficaz de destruir la especie humana. Hoy en día, por el contrario, vemos reunidos a los delegados de casi todas las naciones marítimas, con el noble propósito de servir a la humanidad buscando hacer la navegación cada vez más segura. Creo, señores, que podemos felicitarnos con orgullo por el inicio de esta nueva era”.
Celebración de 70 años de progreso en materia de tiempo, clima y aguaLa OMM ha facilitado 70 años de progreso en materia de observación, investigación y prestación de servicios relacionados con el tiempo, el clima y el agua. El trabajo de la comunidad de la OMM ha contribuido a salvar vidas y medios de subsistencia, y ha ayudado a millones de personas en la realización de sus actividades domésticas, laborales y recreativas. Para conmemorar su 70 aniversario, la OMM lanzará una serie de publicaciones en 2020 con aportaciones de científicos y expertos destacados de todo el mundo. En enero se publicó Origin, Impact and Aftermath of WMO Resolution 40 (Origen, impacto y secuelas de la Resolución 40 de la OMM), en junio The Establishment of the Joint WMO/IOC Technical Commission for Oceanography and Marine Meteorology (Creación de la Comisión Técnica Mixta OMM/COI sobre Oceanografía y Meteorología Marina) y pronto se dará a conocer una tercera sobre el trabajo acerca de la Vigilancia de la Atmósfera Global. Algunos Miembros de la OMM también han contribuido con artículos sobre sus experiencias en la Organización durante los últimos 70 años. La comunidad de la OMM ha fortalecido la red de observaciones e intercambio de datos sobre el sistema Tierra, ha propiciado el progreso científico y ha mejorado constantemente las predicciones y alertas con el fin de ayudar a salvar vidas y proteger medios de subsistencia. Visite el sitio web de la OMM dedicado a la celebración de 70 años de progreso en materia de tiempo, clima y agua para obtener más información. |
References
Report of the Proceedings of the Meteorological Conference at Leipzig, published by E. Stanford, Charing Cross, 1873
Final Report, Conference of Directors, Washington, 22nd September – 11th October 1947, Imprimerie la Concorde – Lausanne (Suisse), 1949
One Hundred Years of International Co-Operation in Meteorology (1873 -1973), A Historical Review; WMO - No. 345, 1973
Forty Years of Progress and Achievement, A Historical Review of WMO, Edited by Sir Arthur Davies, Secretary-General Emeritus, WMO; WMO - No. 721, 1990
J. Van Mieghem (Director Institut Royal Meteorologique de Belgique), International Co-operation and Meteorology: An Historical Review; reprinted from the Report of the Proceedings of the XIV Assembly of the International Association of Meteorology and Atmospheric Physics, 1967
A. Nyberg (Swedish Meteorological and Hydrological Institute), General Review of the Science of Meteorology during the Last 100 Years – Including the Role Played by IMO/WMO; Lectures presented at the IMO/WMO Centenary Conference, Vienna 1973; WMO - No. 370
Basic Documents No.1, 2019 Edition; WMO – No. 15